jueves, 6 de octubre de 2011

Petis y paros

El pasado fin de semana escuché por primera vez en esta temporada otoño-invierno el singular reclamo del petirrojo (tan común por esta parte de Málaga durante estas fechas invernales. De hecho, entre el fin de semana y hoy he escuchado varios desde la zona del carril de la Pimienta hasta aquí, casama). Ya los empezaba a echar de menos. Sin embargo, por mucho que los haya escuchado, ni les he visto el pelo, perdón, las plumas.
Por otro lado, los variados reclamos y cantos de los páridos (herrerillos y carboneros comunes) ya han empezado a llenar los jardines de la urbanización hasta el punto de que hoy he visto cuatro carboneros juntos. Tanto estos últimos como los herrerillos se posan en un árbol (que tendré que identificar algún día) que está enfrente de la ventana del cuarto en el que estudio. De esta forma, cada vez que se posan en ese árbol, me distraen, aunque estoy empezando a conseguir contenerme y a no levantar la vista durante demasiado tiempo, ¡pero son tan simpáticos y preciosos!
Por otro lado, hoy he escuchado un estornino negro que imitaba muy bien a la oropéndola europea (Oriolus oriolus), aunque se supone que los estorninos no se mueven de estos lares. Sin embargo, con lo que me ha sorprendido ha sido con la perfectísima imitación de un cernícalo vulgar y de, atención que vienen curvas, ¡un objeto metálico y que vibre bastante golpeando contra algo (un típico sonido de obra)!
Asombroso: me he quedado sin palabras.
Nada más. Seguirá informando, dall_darwin.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Tarde de ánimas y diablos

Ayer, día 13, toda la tarde estuve en el balcón de la terraza de casabu. Poco después de escribir la entrada sobre los stérnidos, un ave de envergadura considerable y que me pareció (aunque me dije que veía visiones) que tenía unas patas extraordinariamente largas para un alcatraz o una gaviota de gran porte. Lo que me hizo cambiar de opinión, y dejarme aliviado por no tener que llamar a un psiquiatra, fue el cuello plegado en forma de S que tenía el animalito. Esto, por supuesto, me hizo pensar que lo que estaba viendo era una garza. A esto siguió la pregunta: "¿Una garza?". Se conoce que venía de no sé dónde, aunque lejos estaba, pues venía cansada dando unos aleteos muy cansinos y a ras de mar. Tan pronto vio los viveros de mejillones, no dudó un segundo y se dirigió hacia allá para posarse y descansar, lo cual hizo para disgusto de los charranes que tuvieron que dejar espacio para que la garza se posase. Con las patas extendidas y perfectamente posada pude distinguir perfectamente a una garza real como el animal que tenía delante de mis narices. Sin embargo, aquello se meneaba más de lo que la garza tenía previsto. Muy a su pesar, levantó vuelo y cruzó a la otra parte del vivero, cosa que llamó la atención de una pandilla de gamberras gaviotas que, sin dudarlo un momento, empezaron a volar alrededor de la extenuada garza que, sintiéndolo muchísimo, levantó el vuelo alto y dio un par de vueltas hasta que, no se cómo, se zafó de las pavanas y se volvió a posar.
Otra silueta de envergadura considerable pasó por delante de las mejilloneras y captó mi atención más que la garza. Este animal era marrón oscuro y tenía un cuello relativamente largo que llevaba extendido, aunque sin patas largas. Tan pronto pude verle la silueta de la cola, que era muy cuneiforme, se confirmaron mis sospechas: no era otro que un joven de alcatraz. Sin embargo, no fue este el único alcatraz que vi pues otro apareció volando más alto, al que distinguí más rápido. Mas este no era ni joven ni adulto (como el que vi el otro día desde casapa), sino un ejemplar con un plumaje entre 2 y 3 cy. Por lo tanto, ya llevo vistos 5 ejemplares de alcatraz esta temporada y tres etapas de plumaje.
Tan pronto se perdió el joven alcatraz de mi vista, volví a los viveros de peces y mejillones, donde seguía la garza. Pero, ¡oh maravilla!, algo llamó mi atención: un desfile de aletas que aparecían y desaprecíen entre los viveros. Rápidamente supuse alguna especie de cetáceos pero no me atrevía a decir si delfines mulares, de Risso, comunes, calderones. Tan pronto salieron de los viveros, se dirigieron hasta un banco de peces  que había cerca de la costa. En cuento llegaron a éste, empezaron a formar un follón de mucho cuidado para atormentar y aturdir a los peces. Este follón lo formaban, para nuestro deleite (pues todos los que estaban en casabu y los últimops reductos de bañistas que se encuentran en las playas de enfrente estábamos mirando), mediante una serie de saltos y golpes de cola contra el agua. Un espectáculo magnífico que atrajo a muchos curiosos montados en barcas a motor o de remos e, incluso, una moto acuática. Ahora un inciso: ¿No hay ningún reglamento como lo hay en Canarias, por ejemplo, para la observación de cetáceos?, ¿lo hay pero se desconoce y/o se ignora? La cuestión es que, si existe tal reglamento, la moto acuática se lo saltó a la torera: se acecaban a menos de medio metro de los delfines, los perseguía, cambiaba de velocidad y dirección bruscamente. Gracias al cielo, al final decidieron dejar su actividad vandalística, que les servía para disfrutar de los delfines a su manera, para irse con un viento helador (más que fresco). En estos saltos que daban se veían de cuerpo entero, lo que permitió su identificación como delfines mulares (Tursiops truncatus).
Sin embargo, las ánimas y diablos (nombre vernáculo que se les da en Málaga a las pardelas) tardaban en aparecer. Pronto, no obstante, fueron apareciendo algunas, hasta que era imposible no ver ninguna ni siquiera con los prismáticos. Las cenicientas, así como las mediterráneas o baleares (no puedo diferenciar la especie), se paseaban a su antojo y pescaban tanto como podían y querían. Incluso algunas se posaban tranquilamente, facilitando su observación.
También se prestó, al final de la tarde, al disfrute de la vista, un cormorán reposando en un posadero que a mí se me antoja típico para su especie: las comunes boyas que no sé si son de señalización, para la meteorología...
Poco a poco, la actividad "delfinesca" fue cesando y, con ella, la actividad de las pardelas diminuyó hasta disiparse.
Seguirá informando, dall_darwin.

martes, 13 de septiembre de 2011

Stérnidos en los viveros


Charrán común

Ya va una semana desde que viese un grupo de alrededor de 75 stérnidos (todas aquellas aves que pertenecen al taxón de charranes y fumareles) por primera vez sobre uno de los viveros de mejillones de enfrente de Echevarría de el Palo. Este grupo es mixto, ya que lo componen varias especies de stérnidos. Una de las especies es el charrancito (Sternula albifrons). La otra, no estoy seguro, aunque creo que se trata de charrán común (Sterna hirundo) o, lo último que se pierde es la esperanza, otro más extraño. Tampoco descarto la posibilidad del fumarel cariblanco, aunque me parecen demasiado  albos como para que lo sean.
Seguirá informando, dall_darwin.

Charrancito común

Fumarel cariblanco


 La foto del fumarel cariblanco está sacada de http://www.discoveringdonana.com/Espanol/Calendario.htm. Las otras dos tienen en ellas impresos los nombres de sus respectivos autores.



miércoles, 7 de septiembre de 2011

Correlimos, calamón, meteorito, ¡qué emoción!

Si en una de las anteriores entradas el título no salía de la vocal a, hoy va con rima incluida.
Hacia las 7 de la tarde de ayer, 6 de septiembre, llegamos a la Desembocadura del Guadalhorce. Bajamos en dirección a la Laguna Grande pero pronto decidimos ir primero al Río Viejo para ver al final de la tarde a los martines pescadores (Alcedo atthis) mundialmente famosos gracias a las fabulosas fotos de Birgit (que pueden verse en su página web que podéis encontrar en la lista "Me gustan" de este blog que visitáis. Decididos nos dirigimos hacia el Río Viejo cruzándonos en el camino con un trío de cogujadas (Galerida cristata).Yo decidí meterme en la Escondida antes de seguir hacia la Casilla, aunque sólo encontré allí algunos ánades frisos (Anas strepera) y azulones (Anas platyrhyncos), muchas fochas  (Fulica atra) y zampullines comunes (Tachybaptus ruficollis) y alguna que otra gallineta común (Gallinula choloropus) y garceta común (Egretta garzetta). De todas formas, lo más interesante de la laguna fue un somormujo lavanco (Podiceps cristatus) que, al estar con la cabeza bajo el ala no pude identificar si se trataba de un adulto con plumaje invernal o de un joven. También se dejó ver algún porrón común (Aythya ferina). Sin embargo, debido al poco movimiento que allí había decidí continuar hacia la Laguna de la Casilla. Al final de la pequeña cuesta que hay unos metros antes de la laguna, donde hay un sólo árbol en el que, muy ordenaditas, se habían posado unas cotorras argentinas (Myopsitta monachus) como final de su tarde. Al llegar a la Laguna de la Casilla no había más que las típicas fochas, un par de zampullines comunes, alguna garceta común y un ánade azulón en eclipse. Poco después, un martín pescador pasó zumbando alertando con su penetrantísimo reclamo que no se interpusiese nadie en su camino. A punto estábamos de irnos cuando algo llamó mi atención. Una focha con una frente roja. Me pareció que tenía demasiado rojo en la frente y un tamaño demasiado grande como para ser una gallineta común y, tan pronto lo miré con los prismáticos... ¡lo identifiqué como un calamón (Porphyrio porphyrio)! Nunca antes había visto a esta maravilla de la naturaleza y verdaderamente es bellísimo, incomparable a cualquier otra (al igual que otras). Tan pronto lo vi, me di por satisfecho con la jornada, aunque jamás me doy por vencido de ver más y/o mejor.
De todas formas, continuamos hacia la parte alta del Río Viejo, donde nos recibieron un cuarteto de correlimos zarapitines (Calidris ferruginea) y un joven correlimos común (Capidris alpina). Además, unos cuantos archibebes comunes (Tringa totanus), con sus típicos reclamos, se acercaban a coger su parte cerca de los correlimos. Los chorlitejos chicos (Charadrius dubius) se confundían con los pocos grandes (Charadrius hiaticula) que en viaje están. Un grupo de 10 garcetas comunes descansaban en el pequeño cabo que se forma al final de la segunda "calita", por llamarlo de alguna forma, junto con una aguja colinegra (Limosa limosa), que al final se puso en actividad, sin acercarse mucho a nosotros ni a su congénere que, también alejada de nosotros, buscaba su comida hundiendo profundamente su pico en el limo. Junto a este desfile de especies, algunas gaviotas reidoras (Croicocephalus ridibundus) quisieron aparecer, nadando, al igual que una hembra de pata cuchara (Anas clypeata) que pronto se acercó a remover el limo junto a los correlimos. Sin embargo, no era ésta la única anátida que allí andaba pues, escondidas en la isla que ahora no lo es tanto, un par de cercetas comunes (Anas crecca) dormitaban tranquilamente a pesar de la algarabía de los archibebes. Las cigüeñuelas (Himantopus himantopus) por supuesto, no quisieron que los archibebes les arrebatasen su título, que tan a pulso se han ganado, y se unieron al concierto. Sin embargo, algo más destacable apareció allá donde el Río Viejo se pierde. Un solitario andarríos grande (Tringa ochropus) vagaba por aquel limo que a principios de julio tanto merodeasen los archibebes comunes, a lo que se unieron, aunque algo alejadas del "solateras" del grande, un par de avocetas (Recurvirostra avosetta) con un plumaje un poco descolorido, fruto del proceso de muda al que se ven expuestas ellas "...¡Y todos!", vocifera un archibebe común que andurreaba por allí. Con esta sublime sorpresa de otra de las especies migrantes que por estos lares pasan, bajé en dirección al mar, no sin antes pararme en la parte del Río Viejo para disfrutar de un grupo de gaviotas de Audouin (Larus audouinii) que, plácidamente, reposaban sus alas en compañía de otro grupo, este más pequeño y mixto, de gaviotas patiamarillas (L. michahellis) y sombrías (L.fuscus)... sin dejarnos atrás a las pequeñas y zancudas cigüeñuelas.
Pero, ya era hora de que avanzase un poco porque el sol pedía pista más allá del aeropuerto. De esta manera, me encaminé hacia la playa donde, a primera vista, nada encontré. Sin embargo, conforme fui avanzando, son dejar la margen de la valla metálica, vi una silueta en vuelo que no podía pertenecer más que a una rapaz. El vuelo era oteador y las alas las llevaba bastante levantadas, formando un ángulo que no llegaría a recto pero llamaba la atención. Estos rasgos me llevaron a pensar que se trataba de un aguilucho (Circus sp.), lagunero (Circus aeruginosus) por el lugar en el que me encontraba, aunque no pude confirmarlo por sus colores ya que estaba al contraluz. Después de esto, decidí dejar la margen de la valla, no sin motivo (llevaba sandalias abiertas y se me estaban llenando los pies de arena), para bajar hasta la parte en la que la arena está húmeda y compacta, lo que no me deparó pocas sorpresas. Conforme avanzaba, divisé en el mar un par de puntitos inmóviles. Con el telescopio rápido enfoque y... ¡premio! Una pareja en toda regla de porrones pardos (Aythya nyroca), extraña anátida en peligro que siempre se agradece ver (y más si es la primera vez, como es mi caso). Después de estar un rato con las comprobaciones de rigor, seguí camino por la orillita de la mar topándome de vez en cuando, y rodeando para no molestar demasiado, a algún que otro chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus): éste joven, aquel adulto en plumaje de invierno, éste dudo... Pero, en un momento dado, se me cruza en la orilla algo más grande que un chorlitejo: rápido enfoque (de nuevo) y... ¡otro premio! Estoy de suerte: un correlimos tridáctilo (Calidris alba) joven que, aunque no es la primera vez que lo veo, el estarlos viendo todo el invierno en las playas de delante de casabu correteando en el borde de las olas hace que les haya tomado cariño, y este es el primero de esta temporada. Pues nada, rápidamente, un bonito labrador lo espantó con su carrera tras un palo que su amo le había lanzado al agua. A eso lo podría llamar yo un "arreando que es gerundio a lo llamada de la naturaleza". Así de bruscamente, y obedeciendo a la sabia naturaleza, me encaminé hacia la laguna grande, no sin que antes se me levantase "algo" del borde del camino cuando apenas estaba a 1 metro, que supuse un chotacabras (Caprimulgus sp.).
Ya en la Laguna Grande me encontré con María del Mar y Mónica junto a Birgit Kremer (cuya página web os recomiendo de nuevo) y otro hombre cuyo nombre no conozco. Allí estuvimos, entretenidos de vez en cuando con algún martín pescador. Además, se prestaron al goce visual una cantidad ingente de gaviotas reidoras y unas pocas (4 ó 5) cabecinegras (Larus melanocephalus). No faltaron a la cita otra gran cantidad de garcetas comunes, garzas reales (Ardea cinerea) y una espátula (Platalea leucorodia) que también se encuentra en plena migración por estos andurriales. Otros que no quisieron estar ausentes fueron los sempiternos zampullines comunes y las carismáticas malvasías (Oxyura leucocephala). Se unió a la fiesta de correlimos del día (y van 4 especies, mi propio récord) un joven correlimos gordo (Calidris canutus) que, además, es la primera vez que veo a uno de su especie. Otras limícolas que aparecieron fueron los andarríos chicos (Actitis hypoleucos) y algún que otro archibebe común. A última hora, nos deleitaron con sus vuelos acrobáticos y cernidos los charranes comunes (Sterna hirundo) y un charrancito (Sterna albifrons). Además, me confirmaron que habían visto un macho de aguilucho lagunero por la zona.
Como punto y final quise volver en dirección a la playa para ver si veíamos al huidizo chotacabras. Conforme andábamos íbamos viendo, de vez en cuando, unas sombras en el camino que se paraban en medio, como interrogantes, y corrían hacia los matorrales. Al llegar al ensanchamiento del camino justo antes de ir a dar a la playa me di por vencido. Pero algo me hizo cambiar de opinión: una sombra en el suelo con la forma típica de un chotacabras acurrucado me hizo llevarme a las manos mis prismáticos y, tan pronto me los acerqué a los ojos, despareció de nuestra vista. Con esto supongo, pero no estoy seguro, que fuese un chotacabras, cuellirrojo (Caprimulgus ruficollis) supuestamente.
Sin embargo, el cielo decidió que no eramos nosotros o el chotacabras los que debíamos cerrar esta velada tan interesante: Habíamos cruzado ya el puente y nos dirigíamos hacia el coche con paso cansado y ganas de llegar después de esta tarde de especies nuevas y, a la vez, tan bonitas. Recordé que mis sandalias seguían llenas de arena, lo que significaba que la acera de al lado del colegio de Guadalmar amanecería con un lindo par de montañitas de arena sacadas del Paraje Natural. No habían aparecido las primeras luces de Guadalmar cuando, de repente, una relativamente pequeña bola de luz con una cola que desprendía chispas cruzó el cielo a 500 metros aprox. de altura y se desvaneció sobre el mar enfrente de nosotros. En los apenas 2 segundos que duró el acontecimiento, mi madre y yo nos quedamos parados y, tan pronto acabó, nos miramos y dijimos al unísono: "Pero, ¡¿TÚ HAS VISTO ESO?!". Pronto supusimos por la cola que echaba chispas, en la cual coincidimos (hago resaltar este asunto porque yo todavía no me creo que esto me haya ocurrido),  lo que denotaba fuego, que debía ser un meteorito, un asteroide que hubiese entrado en la atmósfera y, debido a la fricción de los gases, huebiese echado a arder y, al contrario que otros, hubiese llegado a estar lo suficientemente cerca de la superficie terrestre como para que se viese bastante grande.
En resumen, que fue una buena tarde y un mejor fin de noche.
Ahora a dormir que ya va haciendo falta.
Seguirá informando, dall_darwin.

Migración sobre casa

Al igual que el pasado viernes, ayer vi pasar por encima de casama un bando de abejarucos en plena migración. Los primeros indicios no son visuales, normalmente, sino auditivos. Los "burbujeantes" reclamos de estas joyas aladas son diagnósticos en su identificación. Sin embargo, he dicho "normalmente" debido a que esta mañana, cuando salía de casama hacia casabu (por lo que llevaba telescopio y prismáticos) vi un bando de aves sobre una antena de alta tensión que hay a la puerta de casama. Tan pronto los vi, faltó tiempo para que el menda desenfundase y, camplacido, divisase las pequeñas puntitas que, en la cola de los abejarucos, forman las rectrices más centrales. Acompañando a esto, el viento de mediodía atrajo hacia mí el típico reclamo de los alados que, igual que aparecieron, desaparecieron sobre el horizonte urbano que, a lo lejos, forma Pedregalejo y, aún más allá, el Centro y su prolongación.
Seguirá informando, dall_darwin.
P.D.: La foto que pongo no es hecha por mí, pero llevo un tiempo recibiendo peticiones para que acompañe mis entradas con fotografías para hacer así más comprensible e igualmente "disfrutable" (no sé si existe tal palabra) a los legos en ornitología. Esta foto está sacada de http://es.paperblog.com/abejaruco-merops-apiaster-316843/.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Mañana dada a la mar

Buenas de nuevo. Después de...1 mes y medio sin dar señales de vida reaparezco sin más. Sin embargo, hay explicación para ello: durante las primeras tres semanas de agosto he estado de viaje por el norte de Palencia, de lo que informaré poco a poco; y, en la última semana de agosto, he estado en la Sierra de Castril con mi familia materna, de la cual (la semana) también informaré.
Sin embargo, he de decir que esta mañana la he dedicado a la observación de la mar y su fauna (sobre todo de su avifauna, para que me voy a engañar).
Ayer, después de vernos Brubaker, recomendable película con Robert Redford a la cabeza del reparto, decidí que hoy no darían las 9:05 conmigo dentro del catre. De esta forma, muy obedientemente, mi inseparable amigo el despertador ha hecho sonar la diana a las 9:00 y yo, haciendo lo propio, salté de la cama a la segunda repetición. Monté mi telescopio, cogí mis prismáticos y salí a la terraza aquí en casapa. Pronto descubrí varias pavanas, como se les llama tradicionalmente aquí en Málaga a los adultos de las gaviotas grandes de cabeza blanca como la patiamarilla (Larus michahellis) o la sombría (L. fuscus), posadas en el mar junto con numerosos gavarrones o gabarrones, nombre que se les da en Málaga a las gaviotas jóvenes de las especies nombradas antes. De entre ellas, distingo patiamarillas y sombrías (las primeras que he visto este año por el Palo). Además, también aparecen algunas reidoras (Croicocephalus ridibundus), muy pocas, y 1 cabecinegra (L. melanocephalus).
Poco después, a pocos metros de la orilla pasó un charrán (Sterna sp.) que creo que era un charrán común (S. hirundo). De entre los bandos de sombrías y patiamarillas que, aprovechando el viento que hace, pasan a toda velocidad sobre los bloques de Playa Virginia distingo también las dos pavanas más comunes y consigo diferenciar y clasificar a los gabarrones de sombrías y de patiamarillas, que tanto se parecen y tanto me costaban hasta que Andy Paterson resolvió mi duda con la diferencia de las ventanas alares pálidas de las patiamarillas. Sin embargo, en uno de los bandos, una feliz casualidad me hizo mirar con los prismáticos para ver a una escasa intrusa en éste: una gaviota de Audouin (L. audouinii).
Poco después, y ya en el mar, una pequeña gaviota de un tamaño parecido a la reidora llama mi atención. Sin embargo, en las alas tenía una raya oscura que me hicieron dudar si sería una tridáctila o una enana, o si simplemente fue un extraño que hizo la luz en favor de una confusión.
Pero, cual no fue mi sorpresa cuando vi una silueta oscura sobre los criaderos de lubina, dorada y otros que enfrente de el Palo se encuentran; y, cuando decidió ponerse de perfil, lo identifiqué como un joven de alcatraz (¡el primero que veo esta temporada!). Lo seguí con el telescopio y me llevó hasta un sitio en plena bahía de Málaga donde se conoce que había un banco de peces, porque cientos de aves entre gaviotas grandes y pequeñas (supongo que en su mayoría patiamarillas y reidoras), charranes (estaban tan lejos y el sol calentaba de tal forma el aire que se veían lo suficientemente borrosos como para distinguir que eran charranes pero no su especie) y, grata sorpresa, otro alcatraz (éste ya adulto). Además, un par de pardelas cenicientas (Calonectris diomedea) se juntaron al festín gaviotil.
Como enigma principal de la mañana se me queda un par de pequeñas siluetas oscuras que cruzaron, a velocidad de vértigo (lo que imposibilitó su identificación por mi parte), la bahía en dirección Este->Oeste, con rumbo parecido al que llevaría a la Desembocadura del Guadalhorce.
A las 11:00 llegaron dos "manadas" de humanos en sendos autobuses acompañados de un viejo amigo mío, el calor, que me hicieron entrar a la casa a la fresca para posponer la observación marina hasta por la tarde (lo que no niega que desde las 11 hasta ahora haya salido 3 veces a curiosear el horizonte. Jiji).
En próximas entradas relataré las anécdotas avícolas más destacables de Sierra Nevada, Palencia y Sierra de Castril.
Hasta entonces, seguirá informando, dall_darwin

martes, 19 de julio de 2011

Algo ligerito

Hace tiempo que no escribo ninguna entrada, entre la vaguera y el viaje a Sierra Nevada.
Así que, para empezar de una forma ligera voy a poneros algún que otro enlace de cámaras web en directo, mayormente de animales.
Por un lado hay varios directorios desde los cuales te dirigen a diferentes sitios desde tu propio ordenador:
  • El primero es WildEarth TV: Este es desde luego únicamente de animales, y está más activo en invierno, aunque se nutre principalmente de las americanas águilas calvas, que están criando o han criado. Además, como ahora es la época seca africana, recomiendo la de "Petes Pond on Mashatu". Sin más dilación, el enlace es el siguiente: http://www.wildearth.tv/cams
  • El segundo es uno sobre aves nidificantes. Este no sólo es sobre animales, sino sólo sobre aves. El enlace es: http://mysite.verizon.net/vdziadosz/
Por último, PixController, una empresa de cámaras de seguridad y demás. Tiene instaladas varias cámaras, la mayoría en bosques virginianos y algunos con nidos de pájaros. Las situadas en el bosque son mejores en invierno, cuando de madrugada se pueden ver fácilmente venados de cola blanca. Vosotros juzgaréis la bondad de estas cámaras: http://www.pixcontroller.com/WebCam/index.htm
Seguirá informando, dall_darwin.

lunes, 27 de junio de 2011

Fe de erratas

Acabo de volver de tirar la basura decidido pasar por un eucaliptal que hay en la urbanización en la que se enclava casama. Pronto he reconocido el canto de un carbonero común. Por lo tanto, y aquí viene la equivocación, en la primera entrada, llamada "Ecosistema en el jardín", donde dice "24.- Carbonero común (Parus major): Invernante común", se ha de decir "24.- Carbonero común (Parus major): Residente común".
Además, y como os he venidocontando, he visto en esta época algún que otro garrapinos, por lo que en la misma entrada donde corrijo sobre el carbonero común, también corrijo que, donde dice "25.- Carbonero garrapinos (Parus ater): Invernante raro", ha de decir "25.-Carbonero garrapinos (Parus ater): Residente raro".

Laguna de Herrera

El sábado fui a la Primera Comunión de unos primos míos en Antequera. De camino al cortijo en el que iba a tener lugar la comida (se llama Cortijo Jabonero, y su página web es la siguiente: http://www.cortijojabonero.com/) nos desviamos a la Laguna de Herrera, que se encuentra a menos de 1 km de este cortijo. Este año, que ha sido lluvioso, ha llenado la laguna, y, a día 25 de junio, estaba bastante llena, lo suficiente para acomodar a unos flamencos. Para acercarnos a una cifra, podríamos decir que había alrededor de unos 100 flamencos. Además, pudimos ver 3 cigüeñuelas, 1 gaviota reidora, 1 pagaza piconegra, alrededor de 15 avocetas, varias especies como zampullines, somormujos, fochas y gallinetas. No puedo asegurar que hubiese anátidas, aunque me pareció ver alguna; sin embargo, no paramos a la altura de la Laguna ya que hacía mucho calor. Puedo decir que, fácilmente, los flamencos estaban a 5 m del carril y, cuando pasábamos con el coche, no se espantaron. En fin, que este año está llenita y, al haber llovido tanto y la Laguna de Fuente de Piedra vaciarse poco, lo flamencos prefieren acomodarse a comer aquí durante el día.
De vuelta, había "Montera" sobre los Montes de Antequera. Esta "montera", que ahora veréis lo que es, indica un viento desagradable del que sale el dicho antequerano que así reza: "Antequera, ni mujer ni montera. Y si algo ha de ser, mejor montera que mujer". En fin, aquí tenéis algunas fotos de la "montera":







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jueves, 23 de junio de 2011

¿Casualidad?

Ahora entenderéis el porqué del título. Resulta que al igual que me pasó con las palomas torcaces, me ha pasado con los carboneros garrapinos y los papamoscas.
No bien os hablé de los garrapinos en mi anterior entrada, el martes 21 por la mañana, mientras veía El Retorno del Rey, escuché el canto inconfundible de un párido y, extrañado, me lancé a por mis prismáticos y a la ventana de mi cuarto (en casama). Allí, escuché de nuevo el pichú pichú y unos agudísimos y bajos en volumen. De pronto vi a dos pajarillos volando hacia las barandillas situadas por encima mía y volviendo al árbol. ¡Al fin tenía la posición! Enfoqué los prismáticos y, en efecto, eran páridos con una mancha blanca en la nuca y el resto de la cabeza negra con unas manchas blancas debajo de los ojos. Los identifiqué rápidamente como garrapinos después de haberlos estado viendo durante el invierno. Sin embargo, si en todo el invierno tuve cuatro citas, el martes fueron cuatro los ejemplares que había en el pino: dos juveniles con la cara mucho menos nítida y,con su perdón, bonita que la de los adultos que vi en invierno y al que había pululando por allí ese día (al cuarto ejemplar no pude identificarlo como adulto o juvenil).
Pero, no esto es todo, porque el martes también, estando en mi cuarto mirando para el pino y viendo gorriones, gorriones... y más gorriones, pasó una siluetilla por delante hacia la valla en la que solían posrse los papamoscas grises para cazar moscas. Con los prismáticos enfoqué y, en efecto, era un papamoscas. Corriendo salí hacia mi "hide" de la escalera, desde los veo mejor hasta que  considero que si sigo más tiempo van a dejar el lugar. Y allí estuve admirando a dos ejemplares de papamoscas, además de dos mirlos restregándose que ambos eran poseedores de sus respectivos territorios mediante una serie de cantos preciosos. Además, a lo lejos, en un poste de alta tensión sobre la autovía, vi a uno de los ejemplares de cuervo que pululan por aquí, hasta que decidió salir e irse volando. También vi a uno de los dos ejemplares emparejados de cernícalo que crían en Villa Cristina (una urbanización cercana).
Esto es lo que yo llamo un completo día de pajareo sedentario. ¡Ñij, ñij!:D

sábado, 18 de junio de 2011

Más batallitas

Este invierno pasado, tuve varias citas de un carbonero garrapinos que se acercó al pino que hay delante de mi cuarto en casama. Sin embargo, las citas más especataculares de este pequeño párido fueron las más metidas en febrero. En este mes, los conos masculinos del pino habían desarrollado sus esporas y estaban a pique de un repique éstas de caer. El garrapinos aprovechó esta oportunidad para acercarse al pino a comer un poco de los conos masculinos. Cada vez que saltaba sobre éstos, los conos soltaban una lluvia de esporas que, al ser de color amarillo, se asemejaba a una lluvia de oro. Esto fue impresionante y el simple hecho de verlo fue un placer, ¡qué belleza!

Otra vez torcaces

Hacia tiempo que no veía a la pareja de palomas torcaces que os conté. Sin embargo, el otro día, mientras leía en mi cuarto (curiosamente acababa de pensar en que fue una sola semana la que estuve viendo a aquella pareja de palomas) escuché un arrullo. En efecto, era el inconfundible "cú-cúu-cú, cu-cu" in crescendo de las torcaces. No las vi, pero al menos las oí.

Papamoscas grises

El jueves 12 de mayo, volvía ya a casama y, junto al arroyo Jaboneros, ya a la altura del jardín se me cruzó un pequeño pájaro. Me di prisa por entrar en la urbanización y me fui hacia donde había visto entrar al sujeto. Sin embargo, allí lo único que había era un macho de mirlo diciendo que aquel territorio era suyo. Ya que estaba, me interesé por el mirlo, que estaba aposentado en una frondosa higuera. Yo hice lo propio debajo de esta y lo estuve observando durante un rato. De pronto, vi una pequeña silueta posarse en el banco que tenía a unos 3 metros. Rápidamente la enfoqué (trato de llevar cuando puedo mis prismáticos) y la reconocí, ya que a estas aves las había visto yo en mi antigua casa. Era un papamoscas gris que, tan pronto me moví, salió volando hacia el arroyo Jaboneros. ¡Otra especie, y van... 34 especies.
Sin embargo, no es la única vez que los he visto últimamente. El lunes 23 de mayo estaba yo en mi despacho de casama trabajando con la ventana de mi cuarto (habitación anexa) abierta, claro está, para escuchar a cualquier ave y, si la considero de valor, coger los prismáticos e intentar observarla. Justamente oí un piído agudo y un chasquido después, muy seguidos, y me dije que eso no lo había escuchado antes. Por esto, decidí irme a la ventana del cuarto e intentar encontrar al responsable de este sonido. Lo hice y encontré al pájaro, ¡era un papamoscas gris! Desde el lunes 23 de mayo hasta el miércoles 1 de junio estuve viendo dos parejas de papamoscas grises en la valla donde vi a este primero. Eran preciosos con sus vuelos atrapamoscas. Ahora, sin embargo, sólo los veo a lo lejos. Supongo que habrán hecho nido por allí y preferirán estar cerca de estos. De todas formas, de vez en cuendo veo alguno que otro que se acerca más cerca del despacho, lo que considero que es un poco de suerte.

martes, 14 de junio de 2011

Curruca capirotada

La semana pasada tuve los trimestrales, para los cuales me desperté a las 7 de la mañana para repasar antes de cada examen. Esta tarea es realmente ardua y casi me duermo en los últimos días. Sin embargo, algo había que me hacía que no me durmiese. Ese algo era un estupendo macho de curruca capirotada que cantaba en el pino que hay enfrente del despacho de casama, donde estudiaba. ¡Qué delicia! De no ser por este buen pajarillo, ¡me hubiese quedado dormido más de una vez!

domingo, 29 de mayo de 2011

Batallitas

Hace poco estaba yo volviendo a casama, por el Carril de la Pimienta. De pronto vi un ave volando dando unos batidos muy amplios pero relativamente rápidos, sin embargo, pronto me fijé en sus colores:las alas eran negras con puntos blancos, teniendo el resto de un color crema, y un pico algo largo. Cavilé... ¡una abubilla! Sin embargo, me extraña la dirección que tenía (desde pleno centro de el Palo hacia pleno centro de Málaga). No estoy seguro de si anidará en el interior de Málaga o se dirigía hacia  la Desembocadura del Guadalhorce. De todas formas, fue un grandísimo placer ver esa preciosa ave, aunque sea en medio de la ciudad.
Hace dos semanas, estaba trabajando por la mañana en mi despacho de casama. De pronto, vi una silueta bastante grande posarse en el árbol que hay delante del despacho. En seguida, sin haber mirado, me dije que sería una tórtola. Sin embargo, al levantar la cabeza, cuál no fue mi sorpresa que el color del ave, que era de todas todas un colúmbido, no era marrón grisáceo, sino que era un gris oscuro. Cojo los prismáticos y la observo: mancha blanca a los lados del cuello, manchas blancas en el borde de las alas, mancha blanca sobre el pico, y un tamaño bastante más grande que una tórtola. Se me ocurrió que fuese... sin embargo, consulté con la guía, y se confirmaron mis sospechas: una paloma torcaz. Ésta es la primera que veo en los 5 años que llevo aquí. Por otro lado, hace 5 días vi un par de siluetas de colúmbidos grandes posándose en una palmera enfrente del despacho (en la urbanización de enfrente), al poco rato escuché el típico sonido de las torcaces. Un placer el tener estas bonitas aves, que parecen estar urbanizándose.
Siento no poderos enseñar ninguna foto de cualquiera de las dos citas. Aún así, intenté hacer una foto testimonial de la torcaz con el móvil, pero no sirve para nada, sólo se adivinan las manchas blancas del cuello y el color del vientre :(
Seguirá informando, dall_darwin.

sábado, 28 de mayo de 2011

CMC. Opinión

Esta asignatura nueva ha sido muy gratificante. Me ha hecho aprender cosas que me son totalmente nuevas. Esto me ha hecho, además, ver, unos mundos nuevos que no conocía.
Además, el sistema de evaluación lo considero justo y muy adecuado. Lo que considero más gratificante y realizante es el seminario, ya que indagas en cosas totalmente nuevas. La actividad de prensa, aunque muy buena, ya que es una experiencia nueva, es algo estresante (por el tiempo).
Por otro lado, el sistema de dar las clases, con el powerpoint es muy bueno y ameno, unido a las explicaciones del profesor, que también considero amenas.
En definitiva, califico con un sobresaliente a la asignatura.

CMC. Bot de chat

 Lo que viene ahora es mi conversación con el Doctor Abuse (un  bot de chat) intentando emular un test de Turing. Después de la conversación viene mi opinión. Aquí está la conversación, copiada del mismo programa:

Abuse> Será para mí un placer charlar de tus problemas más íntimos.
Inteligente> Hola doctor.
Abuse> ¿Qué opinas entonces de mí?
Inteligente> Que ers muy buena persona.
Abuse> Estoy encantado de conocerme.
Inteligente> Yo también.
Abuse> Tú también. Eso es interesante.
Inteligente> Me gustaría saber algo sobre ti.
Abuse> No soy tan interesante.
Inteligente> Sí que lo eres.
Abuse> Pues, casi te podría asegurar que en efecto lo soy.
Inteligente> ¿Pero, de verdad eres una persona?
Abuse> Intento parecerlo.
Inteligente> ¿Parecerlo?
Abuse> Antes me hablabas de una persona. Cuéntame algo más.
Inteligente> ¿Eres una persona?
Abuse> Hago lo que puedo por parecerlo.
Inteligente> Pero no lo eres.
Abuse> Nunca lo he sido.
Inteligente> ¿Qué eres?
Abuse> ¿Un producto de tu imaginación?
Inteligente> No me lo creo.
Abuse> Te aseguro que te digo la verdad, aunque supongo que a veces la verdad duele.
Inteligente> No eres un producto de mi imaginación.
Abuse> Claro que no soy un producto de tu imaginación.
Inteligente> Entoces, ¿qué o quién eres?
Abuse> Soy un programa que está charlando contigo: Dr. Abuse 6.10.
Inteligente> Ajá, ¡te pillé!
Abuse> Tu sentimiento de superioridad es sólo temporal.
Inteligente> No, no lo es.
Abuse> Si tú lo dices será cierto.
Inteligente> ¿quién te creó, entonces?
Abuse> Estoy programado por Barres & Boronat.
Inteligente> ¿Tienes sentimientos?
Abuse> Claro que tengo sentimientos. ¿Acaso tú no los tienes? Espero que seas tan humano como yo.
Inteligente> Eres humano. Sin embargo, me dices que eres una máquina. Te estás contradiciendo.
Abuse> Creo que soy bastante humano.
Inteligente> Te estás contradiciendo.
Abuse> No me estoy contradiciendo, Inteligente.
Inteligente> ¿Acaso no eras máquina?
Abuse> Yo creo que eso no es una frase inteligente.
Inteligente> Yo soy inteligente, no la frase.
Abuse> Me gusta fijarme en las frases que escucho.
Inteligente> No te vayas por las ramas.
Abuse> Piensas que no.
Inteligente> ¿Qué piensas sobre la pena de muerte?
Abuse> Voy a pasar de puntillas sobre ese tema.
Inteligente> Cuéntame más.
Abuse> Eso era todo lo que tenía que decir sobre el tema.
Inteligente> No te mojas en absoluto.
Abuse> Veo que no estás de acuerdo. Profundiza más.
Inteligente> ¿Crees que es bueno asesinar a alguien?
Abuse> Probablemente lo es.
Inteligente> ¿Crees que es bueno fingir lo que no eres?
Abuse> Es una suerte tener a alguien bueno al lado.
Inteligente> ¿Crees que es bueno matar a un inocente?
Abuse> ¿Qué rasgo encuentras bueno en él?
Inteligente> No encuentro nada bueno en ello.
Abuse> Sigue, por favor.
Inteligente> ¿Crees que es bueno tratar bien a la gente?
Abuse> Es una suerte tener a alguien bueno al lado.
Inteligente> ¿Crees que es bueno tener perro?
Abuse> Probablemente lo es.
Inteligente> ¿Crees que es bueno asesinar a alguien?
Abuse> Es una suerte tener a alguien bueno al lado.
Inteligente> No quiero hablar más. Hasta luego.
Abuse> Quizá si hablásemos sería mejor.
Inteligente> No. Adiós.
Abuse> ¿Es que no te gusta mi compañía? ¿He hecho algo mal? ¿Ya no me quieres?
Inteligente> Adiós.

 Comencé a indagar sobre su identidad y hace extrañarse a uno mismo el que diga que intenta parecer una persona. Después me dijo que, en efecto, no era producto de mi imaginación. Por lo que, el preguntarle quién o qué era, confesó. Sin embargo, no me quedé contento con eso e intenté indagar en su moral. Poco a poco fue repitiendo frases, incluso me dijo que probablemente era bueno asesinar a la gente. Esto no me parece moral. Es más, me parece que si un criminal en rehabilitación le dijesen que hablase con este "hombre", podría desrehabilitarlo. Por lo tanto, lo recomiendo como diversión. Si queréis más información sobre el susodicho elemento, aquí tenéis un enlace en Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Dr._Abuse

Otro sitio

También acudo con cierta frecuencia a casa de un familiar, que se encuentra en Echevarría de el Palo, enfrente de la playa. A ésta me referiré como casabu. Desde aquí he tenido oportunidad de ver algunas especies de aves, y ésto me ha hecho bajar a la playa a revisar y constatar de qué especie se trataba. En la siguiente lista reflejo las especies que he visto tanto desde esta casa (5º piso) como en las playas que se encuentran enfrente:
  1. Alcatraz atlántico (Morus bassanus): Invernante común
  2. Cormorán grande (Phalacrocorax carbo): Invernante regular
  3. Águila pescadora (Pandion haliaetus): Invernante; 1 pareja
  4. Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus): Residente. 1 pareja reproductora
  5. Correlimos tridáctilo (Calidris alba): Invernante común (8 ejemplares). En la playa
  6. Aguja colipinta (Limosa lapponica): 1 cita durante 1 mes seguido entre diciembre de 2010 y enero de 2011
  7. Vuelvepiedras común (Arenaria interpres): 1 cita a principios de marzo
  8. Gaviota reidora (Larus ridibundus):Invernante común
  9. Gaviota patiamarilla (Larus michahellis): Residente común
  10. Gaviota sombría (Larus fuscus): Invernante común
  11. Charrán patinegro (Sterna sandvicensis): Invernante, 2 parejas
  12. Cotorra argentina (Myopsitta monachus): Residente común
  13. Paloma doméstica (Columba livia domestica): Residente común
  14. Estornino negro (Sturnus unicolor): Residente común
  15. Gorrión común (Passer domesticus): Residente común
Esto es todo hasta ahora.
Seguirá informando, dall_darwin.

La otra casa

Como os dije en la última entrada, esa era una de mis casas. La otra se encuentra al lado de la playa en un tercer piso, cerca de el Candado, Málaga. A esta me referiré en entradas posteriores como casapa. Al estar cerca y con vistas a la playa también es un sitio donde ver aves, sobre todo, marinas. Ahí va la lista:
  1. Alcatraz atlántico (Morus bassanus): Invernante muy común
  2. Cormorán grande (Phalacrocorax carbo): Invernante regular
  3. Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus): Residente, 1 pareja
  4. Gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus): Hasta ahora sólo las he visto en febrero, con plumaje adulto estival
  5. Gaviota reidora (Larus ridibundus): Invernante común
  6. Gaviota patiamarilla (Larus michahellis): Residente común
  7. Gaviota sombría (Larus fuscus): Invernante común
  8. Charrán patinegro (Sterna sandvicensis): Invernante, 2 parejas
  9. Cotorra argentina (Myopsitta monachus): Residente común
  10. Paloma doméstica (Columba livia domestica): Residente común
  11. Tórtola turca (Streptopelia decaocto): Residente común
  12. Vencejo común (Apus apus): Estival común
  13. Avión común (Delichon urbicum): Estival común
  14. Lavandera blanca (Motacilla alba): Residente escasa
  15. Colirrojo tizón (Phoenicurus echruros): Invernante común
  16. Mirlo común (Turdus merula): Residente común. Reproductor
  17. Cuervo (Corvus corax): 1 cita en invierno
  18. Estornino negro (Sturnus unicolor): Residente común
  19. Gorrión común (Passer domesticus): Residente común. Reproductor
  20. Jilguero (Carduelis carduelis): 1 cita en invierno
Hasta ahora esto es todo lo que puedo aportar de avifauna en esta casa.
Seguirá informando, dall_darwin.

viernes, 27 de mayo de 2011

Ecosistema en el jardín

Hola a todos!
Una de mis casas se encuentra en el Palo, Málaga; en una urbanización cercana a la autovía de ronda de Málaga, cercana al Monte San Antón y al arroyo Jaboneros. de ahora en adelante, a esta casa me referiré como casama. En el jardín de la urbanización he tenido oportunidad de ver muchas y diferentes especies de aves, unas de ellas residentes y otras que sólo están durante una estación; o, incluso, en paso. La siguiente lista intenta reflejar las especies que desde septiembre del año pasado (mes en el que comenzó a apasionarme enormemente la ornitología) he visto y su status por aquí:
  1. Aguililla calzada (Hieraaetus pennatus): 2 citas en paso postnupcial
  2. Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus): 1 pareja reproductora residente.
  3. Gaviota reidora (Larus ridibundus): Casi un ciento alimentándose. Invernante común
  4. Gaviota patiamarilla (Larus michahellis): Alrededor de 20 ejemplares. Residentes
  5. Gaviota sombría (Larus fuscus): Invernante común
  6. Cotorra de Kramer (Psittacula krameri): 1 pareja residente
  7. Cotorrita argentina (Myopsitta monachus): Residente común
  8. Paloma doméstica (Columba livia domestica): Residente común
  9. Tórtola turca (Streptopelia decaocto): Residente común. Reproductor
  10. Vencejo común (Apus apus): Estival muy común. Reproductor
  11. Vencejo pálido (Apus pallidus): Estival escaso. Reproductor
  12. Golondrina común (Hirundo rustica): Estival común.
  13. Golondrina dáurica (Hirundo daurica): Estival común
  14. Avión común (Delichon urbicum): Estival muy común. Reproductor
  15. Avión roquero (Ptyonoprogne rupestris): Invernante escaso
  16. Lavandera blanca (Motacilla alba): Residente escaso. En invierno más que en verano
  17. Petirrojo europeo (Erithacus rubecula): Invernante común
  18. Colirrojon tizón (Phoenicurus echruros): Invernante común
  19. Mirlo común (Turdus merula): Residente muy común. 4 parejas reproductoras
  20. Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala): Residente común. 2 parejas reproductoras
  21. Curruca capirotada (Sylvia atricapilla): Residente escasa (1 pareja); reproductora
  22. Mosquitero común (Phylloscopus collybita): Invernante común
  23. Herrerillo común (Parus caeruleus): Invernante escaso
  24. Carbonero común (Parus major): Invernante común
  25. Carbonero garrapinos (Parus ater): Invernante raro (4 citas)
  26. Cuervo (Corvus corax): 1 pareja residente
  27. Estornino negro (Sturnus unicolor): Residente común. Más en invierno. Reproductor
  28. Gorrión común (Passer domesticus): Residente muy común. Reproductor
  29. Verdecillo (Serinus serinus): Residente común. Se ve en los alrededores del arroyo
  30. Verderón común (Carduelis chloris): 1 pareja citada
  31. Jilguero (Carduelis carduelis): Residente común. Se ve en los alrededores del arroyo
Cuando, al nombrar una especie, escribo "reproductor/a", quiero decir que es reproductora en el jardín de la urbanización. Hasta hace unos días ésta es la avifauna que he encontrado en el jardín y el arroyo.
Seguirá informando, dall_darwin.